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Soy una mamá regañona

Querida amiga: Hace poco mi hija cumplió 5 años y están siendo otros los retos de la crianza.


Resulta que ahora cuando le digo algo que tiene que hacer, me dice: “Mamá ya lo sé”... “Ay Mamá”...


Me he dado cuenta que cuando le recuerdo o empiezo a repetir: “Cuidado”, “¿Dónde debe ir esto?”, “Es hora de irnos”... ella realmente se molesta.


¿Te ha pasado esta situación?

  • Me pasa

  • No me pasa

Y la verdad tiene razón en molestarse porque a quién no le aburre el sermón, la famosa cantaleta...


Yo empecé a sentirme mal por esta situación. Me puse algunas etiquetas: “Mamá cansona”, “Mamá regañona” y algunos pensamientos empezaron a estar presentes: “Mira como me habla”, “Ya no le puedo decir nada”...


Esos sentimientos y pensamientos me iban a alejar de mi meta, me iban a alejar de una crianza respetuosa.


Entonces, hice una pausa, lo hablé en terapia y empecé a plantearme algunas soluciones a esta situación.


Esto fue lo que hice:

  • Validé lo que siente y piensa mi hija.

  • Validé mis sentimientos

  • Encontré la causa de la situación para poder trabajar en ello.

  • Pensé en la habilidad que necesita aprender mi hija.


Llegué a esta conclusión:


Si yo tengo que estar REPITIENDO y RECORDANDO lo que tiene que hacer es porque ella no está haciendo lo que tiene que hacer y yo como mamá no puedo dejar que no lo haga o simplemente pasar las cosas por alto.


Y como el sermón o la repetidera no estaba funcionando, me propuse hacerlo diferente y ganarme su cooperación.



Esto fue lo que hice:

  • Esperé que las dos estuviéramos tranquilas y le dije: “Me he dado cuenta que he estado repitiendo mucho las cosas que se deben hacer y eso no te gusta... Quiero que sepas que a mí tampoco me gusta estar recordando cada cosa” Hice preguntas invitando a la reflexión: ¿Qué pasaría si llegamos tarde al Colegio?, ¿Qué ocurriría si jugamos en las escaleras?, ¿Qué pasaría si dejamos la ropa sucia fuera del canasto?

  • Hice preguntas invitando a la reflexión: ¿Qué pasaría si llegamos tarde al Colegio?, ¿Qué ocurriría si jugamos en las escaleras?, ¿Qué pasaría si dejamos la ropa sucia fuera del canasto?

  • Repasamos las rutinas de la mañana: Nos ayudamos del tablero de rutinas e identificamos las actividades y el orden en el que las desea realizar.



  • Establecimos una señal no verbal para avisarnos que debemos estar haciendo algo: Acordamos que haríamos el número 3 con las manos para recordar lo que tenemos que hacer...

Y bueno aquí seguimos practicando las herramientas y sembrando esas habilidades que le serán indispensables para su vida...


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Con todo mi amor, Pao.



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